No todas las personas se sienten cómodas cuando mienten. Determinados rasgos de su comportamiento pueden delatarle y servirle a los demás para saber que se encuentran ante un farsante. A saber:
-Según los entendidos, la gente que dice la verdad mantiene tanto la mirada como la cabeza y el cuerpo erguidos. Por contra, las personas que mienten suelen perder esa actitud y se sientan con los brazos y las piernas cruzadas.
-Para distanciarse de la mentira y dar mayor credibilidad a sus relatos, las personas mentirosas intentan evitar el "Yo" y emplean la segunda o tercera persona como "tú", "usted", "nosotros" o "ellos".
-Las manos también pueden delatar a un mentiroso. Cuando uno dice la verdad y cree en lo que está diciendo, sus manos acompañan al discurso enfatizando frases o palabras. Es como si discurso y manos fueran inseparables. En cambio, las manos de un mentiroso se mueven poco o van descoordinadas con el discurso.
-Otros aspectos corporales que delatan a un mentiroso son una sudoración excesiva, una mirada que evita el contacto con la otra persona o una respiración acelerada. (Aunque ojo, no todo aquel que no nos mira a los ojos es un mentiroso, también puede ser síntoma de timidez o incluso un rasgo cultural.)
-Los mentirosos son más propensos a repetir varias veces las preguntas que se les hace para ganar tiempo en la búsqueda de una respuesta, que siempre suele ser evasiva porque se suelen ir por las ramas. Además, utilizan mucho expresiones del tipo "decir la verdad" o "para ser sincero". Por el mismo motivo de ganar tiempo para pensar y evitar caer en contradicciones, en una persona que miente en su discurso serán comunes esas pausas tan embarazosas y esos silencios entre palabras y frases.
-Aunque algunos hacen de la mentira un modo de vida, a otros no les gusta tener que acudir a estas falsedades. Por esa razón, cuando alguien cuenta una mentira a menudo estará en una actitud defensiva, cautelosa y poco cooperativa con los demás. Lo que buscan es soltar la mentira, sentir un alivio al habérsela ya de encima, y pasar a otra cosa.
*Una curiosidad: Según una investigación estadounidense, el método más utilizado por los mentirosos es el teléfono. Casi un 37 por ciento emplea esta vía para soltar sus mentiras frente al 27 por ciento que prefieren el cara a cara, el 21 por ciento que opta por el messenger o el 14 por ciento que acude al correo electrónico.
*Un consejo: Uno puede inventarse una mentira y construir toda una historia sobre ella. Pero muy pocos son capaces de planear hasta los más ínfimos detalles. Por eso, si sospechas de que alguien está mintiendo hazle muchas preguntas e interésate por los detalles para ver si todo coincide o si se contradice en algún momento.
*Un método: Existe una técnica llamada Reid (creada por John E.Reid) que consiste en un proceso de interrogación que intenta llevar al extremo a la persona, conduciéndole a tal estado de ánimo que tarde o temprano termina por derrumbarse y confesar la culpa.
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