El miedo es, provocado o no, algo inherente al ser humano y se dice que podrían existir tantas fobias como personas hay en el mundo. Existen algunas que podrían definirse como más comunes, como la claustrofobia (miedo a lugares cerrados) o la agorafobia (miedo justamente a lo contrario, a los espacios abiertos), no obstante, si se indaga un poco en los diferentes tipos de miedos (más o menos conscientes, aunque muchos están catalogados como irracionales) de las personas podemos encontrarnos con fobias que, a priori, resultan casi increíbles, pero que existen y que también necesitan de trabajos psicológicos para ser curadas. He aquí algunas de las que más llaman la atención, aunque hay muchas más catalogadas. No hay que olvidar que, en muchos casos, las fobias tienen origen en experiencias pasadas...
Agirofobia: Miedo a la calle y a cruzar la calle. La ambulofobia, por su parte, es el miedo a caminar. Otra fobia relacionada con cruzar, esta vez puentes, es la gefirofobia.
Antrofobia: Miedo irracional a las flores. (No confundir con antropofobia, que es el miedo a las personas.)
Basofobia: Miedo a caerse muy común en personas que han sufrido una operación o se han roto un hueso. Aparte de la psicología, el fisioterapeuta ha de contar con este temor y ayudar a ganar confianza al afectado.
Bromidrosifobia: Miedo al mal olor corporal, tanto propio como ajeno.
Crometofobia o Crematofobia: Es el miedo al dinero y valores de capital. Los expertos señalan que esta fobia no es algo pasajero, sino persistente (e injustificada) en quienes la padecen. Por otro lado está la aurofobia, que es el miedo al oro.
Dipsofobia: El miedo extremo a las bebidas alcohólicas y a la embriaguez.
Ecofobia: Miedo al hogar. En ocasiones causado por un abandono paterno en la infancia y que se traduce en el temor a estar sólo en casa.
Efebifobia: Miedo a los adolescentes, provocado por el temor que para los que la padecen tienen en función de su desconfianza basada en prejuicios de edad.
Enofobia: Temor o asco al vino.
Fagofobia: Miedo a comer y tragar. Se traduce en una dificultad para tragar (disfagia) injustificada en el momento en el que, al examinar el esófago los médicos no encuentran nada anormal.
Genofobia: Miedo al sexo. La espermatofobia, por otro lado, es el miedo al semen. Y la medortofobia: definida como el miedo a tener una erección.
Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: Temor a las palabras grandes.
Iatrofobia: Miedo al médico. Tiene su origen en innumerables temores, que van desde el miedo al dignóstico, a una cirugía o a una inyección, como a una experiencia traumática en una sala médica, bien propia o por la de una ser allegado.
Optofobia: Miedo a abrir los ojos. Los ojos reúnen algunas otras fobias como la omatofobia (miedo a los ojos) o la fotofobia (miedo a la luz por temor a que afecte a la vista).
Sofofobia: Temor a saber y adquirir nuevos conocimientos.
Somnifobia: Temor a dormir. Puede producirse cuando el sujeto cree que puede no despertar nunca, o tener sueños que no desea (onirofobia). Es un fobia que puede conducir a problemas serios por los trastornos alimenticios que provoca y, en casos severos, a problemas mentales. La noctifobia, por ejemplo, es el miedo a la noche y la clinofobia el temor a irse a la cama.
Vestifobia: Miedo a la ropa. Puede estar relacionada con la bacteriofobia.
Pero la lista es interminable... Fobias a lo procedente de otros países y razas: Aquí podemos encontrar multitud de miedos irracionales, como la germanofobia (a los alemanes), gringofobia (a lo norteamericano), etc... La xenofobia es el miedo y odio a los extranjero. A colores: la xantofobia, por ejemplo, es el miedo al amarillo (color asociado a la muerte o la mala suerte en muchas culturas). La eritrofobia es el temor al rojo. Relacionadas con el trabajo: la ergofobia (miedo al trabajo) y en los últimos años la logicomecanofobia (miedo a los ordenadores)... ... ...
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