Recién nacido en el Hospital Memorial José Fabella de Manila (Filipinas), el neonato, de sexo femenino, se encuentra estable, y de momento está siendo monitoreado por los especialistas para ver si las cabezas comparten o no órganos vitales.
A estas dos no va a ver modo de separarlas, ¡tremendo! (Nunca dejarán de sorprenderme estos caprichos de la naturaleza que cada vez se producen con más habituidad.)
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