Desde los años 20 del pasado siglo XX hasta principios de los años 50 del mismo, las compañías tabaqueras utilizaban la imagen de profesionales sanitarios y reconocidos doctores para sus campañas con el fin de asociar su imagen a la ciencia y obtener mayor prestigio. En numerosos carteles y anuncios publicitarios de la época aparecen enfermeras y médicos sonrientes fumando desaforadamente y recomendando las excelencias de una determinada marca. "L&M, justo lo que el médico te recomienda", "Cuida tu salud, fuma Chesterfield",...
...O este anuncio de la izquierda en la que el publicista Michel Roy, tras entrevistar a más de cien mil doctores de costa a costa estadounidense, "descubre" que la fresca suavidad de Camels era la marca de cigarrillos más demandada por los profesionales de la salud: "Si tuvieran que seguir a un médico muy ocupado en sus visitas diarias, realmente sería muy difícil seguir su ritmo. El tiempo de descanso para muchos doctores supone a menudo tener tiempo suficiente para disfrutar de un cigarrillo. Y como ellos saben el placer que supone fumar un cigarrillo suave y con más sabor, son muy exigentes a la hora de elegir marcas. En un Estudio nacional, que se realiza regularmente, se formuló la siguiente pregunta a médicos de todas las especialidades y regiones del país: ¿Qué marca fuma usted, doctor?. Una vez más la marca mas nombrada fue Camel. Según este estudio nacional repetido, los médicos fuman más Camel que otras marcas. ¿Por qué no cambian a Camel en los próximos 30 días? Así podrán ver la diferencia en cuanto a sabor, suavidad... Los doctores recomiendan fumar Camels".
Se afirmaba también sin ruborizarse en otros muchos anuncios que fumar ayudaba a la digestión, también para relajarse, o simplemente por moda (una de las motivaciones que aún hoy sigue vigente), o simplemente se fumaba porque sí. Si a todo esto añadimos que quien te lo estaba recomendando era tu doctor de confianza, se supone que experto en salud, ¿cuál era la excusa entonces para no hacerlo?
Pero incluso se atrevieron a ir mucho más lejos, El 'Journal of the American Medical Association', llegó al extremo de publicar supuestos estudios científicos que avalaban que la marca de cigarrillos Phillip Morris era menos irritante que otras sugiriendo a los doctores que se hicieran eco de la investigación realizada y se la recomendaran a todos sus pacientes.
Pero la palma se la llevó una campaña de Marlboro monstrando unos carteles por todo el país norteamericano en la que unos bebés animaban a sus madres a fumar de la marca. Así reza, más o menos, el cartel de la derecha: "Antes de regañarme, mamá, sería mejor que te encendieras un Marlboro. Sí, no necesitas malos humos, ése es el milagro de Marlboro".
El expresidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan también colaboró en este tipo de campañas, Los Picapiedra -dibujos animados- también hicieron su aportación a la causa, y así muchos famosos más, pero, sin duda, ninguna colaboración tan grave como la de los profesionales de la salud.
Afortunadamente, a día de hoy sería impensable encontrar a un médico recomendando este mal hábito; es más, ya en los años 50 esta campaña fue retirada y los doctores empezaron a evitar la asociación de su imagen a la de los cigarrillos, sobre todo cuando comenzaron a oírse por vez primera rumores de lo nocivo que podía ser fumar para el organismo. por lo que todos estos carteles que ahora vienen, como el videoanuncio anterior quedan como una mala anécdota en la difícil y complicada Historia de la humanidad; un negro testimonio de que el tiempo pasa y las costumbres cambian e incluso algunas mejoran.
Fuente, fotografías y más información en: Old-time.com - Video: Youtube.
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